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Las 44 toneladas aumentan el desgaste de las carreteras en un 42%

Un estudio de la Fundación Corell cuestiona la eficacia de la implantación de las 44 toneladas en aspectos como el incremento de costes del vehículo o el aumento del gasto en mantenimiento de carreteras.

La implantación de las 44 toneladas sigue planteando dudas al sector del transporte por carretera. Son muchos los que observan más inconvenientes que beneficios en el incremento del peso máximo de los vehículos. Entre ellos un estudio reciente de la Fundación Corell que cuestiona la eficacia de las 44 toneladas por motivos como el incremento de costes del vehículo, la repercusión en las infraestructuras y el mantenimiento de carreteras.

El informe plantea que el uso de las 44 toneladas conlleva más inversión en infraestructuras, puesto que el desgaste de los firmes subirá entre un 35% y un 50%. Y sería necesario, entre otros, un cambio en la geometría de las vías, diseño de túneles y aparcamientos. El aumento de costes de mantenimiento de carreteras se sitúa entre los 75€/km y los 2.150 €/km, en función del tipo de firme y de la configuración del vehículo.

El ‘Think Tank Movilidad’ de la Fundación Corell ha publicado este estudio bajo el nombre “Impacto y repercusión del incremento del peso máximo de los vehículos pesados a 44 toneladas en España”. El trabajo estima que el número de vehículos que podrían circular con este nuevo peso supone como máximo un 24% de las toneladas totales transportadas y un 16,5% de las toneladas-kilómetro totales realizadas actualmente.

El incremento de peso tendría un saldo positivo en el factor medioambiental. El estudio reconoce una modificación de los costes externos producidos por las emisiones de efecto invernadero, debido al menor consumo de combustible por tonelada kilómetro desplazada. Sin embargo, desmiente la opinión de algunos cargadores que señalan una mejora económica para los transportistas. La productividad por tonelada kilómetro mejora (un 0,0025 €/t-km), con un beneficio directo para los cargadores, pero el probable mantenimiento de tarifas, unido al aumento de los costes por vehículo (alrededor de 0,035 €/km), repercuten negativamente en los transportistas.

El estudio de la Fundación Corell observa otros aspectos negativos en las 44 toneladas, como la necesidad de una normativa europea común (la legislación actual no permite atravesar fronteras con 44 toneladas aunque en los propios países esté permitido); la incapacidad de atraer un volumen importante de tráficos provenientes del ferrocarril (se estima sólo un 0,5% de operaciones); o el incumplimiento de la normativa de carga por eje para algunas de las configuraciones estudiadas.

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